NO OLVIDAR !!!!

HOY: PROFESOR GODOFREDO CHAVES

Por O. POZZI - 2024-11-03


noticia

NO OLVIDAR!!    HOY GODOFREDO CHAVES

 

 Hoy recordamos a un maestro… maestro en el aula, en las canchas, en la calle, docente de alma. Hoy recordamos al profesor de educación física GODOFREDO “POLO” CHAVES.

     Se inició allá por la década del 50 en la Liga de Padres de Familia, donde el anexo deportivo era y es Ateneo de la Juventud.

    Los inicios fueron en el atletismo, luego el basquetbol que no solo lo enseñaba en Ateneo, sino que también lo hacía con los chicos en la Casa del Niño donde existía una pequeña canchita.

   Una dedicación exclusiva que demostraba la gran vocación por la profesión que había elegido, y sus cualidades humanas  las trasmitía a los alumnos  a través del deporte.

   Dedicaba muchas horas, no importaba el tiempo, lo que importaba era que el grupo que quería formar lo hicieran de la mejor manera posible.

   Era la época en que no solo se cumplía con la función de DT, sino que también era delegado, planillero, cronometrista y se encargaba de traer y llevar los jugadores del club para practicar  en su propio auto. Una especie de paternidad y la paciencia para planear el trabajo que motivaba al grupo.

    Ateneo de la Juventud en esa época no tenía gimnasio para las prácticas deportivas, entonces, durante un tiempo utilizaban las instalaciones de Solbaid y Comunicaciones, hasta 1974 en que Ateneo puede contar con su gimnasio en avenida 29  esq.22.

            “Polo” Chaves fue un gran maestro propio de quienes no solo enseñan las reglas y estrategias deportivas, sino inculcan los valores que van formando al joven.   

            En la práctica del basquetbol se inició en Charabón, integro seleccionados, fue juez, director técnico y Jefe del Departamento de Educación Física de Ateneo.-

     El reconocimiento y talvez el recuerdo que tendrán varias generaciones  es la organización de la primera recreación infantil “Peter Pan” (auspiciada por la Liga de Padres de Familias) en su campo de deportes, donde estuvo al frente por más de 20 años, y allí también  transmitió toda su experiencia y responsabilidad a cargo de los grupos de niños en distintas edades. “Polo” (como cariñosamente lo llamaban)  seguía atentamente el desarrollo de todos los grupos y niveles y jugaba y se divertía a la par de los chicos, para quienes siempre tenía chupaletas, caramelos, y sobretodo la sonrisa y el beso como premio de algunos juegos, creando un clima de amistad y confianza, que era lo que buscaban los padres cuando enviaban sus hijos a la colonia.

     Son hombres que han marcado huellas en su trabajo, y si estamos hablando de un docente con más razón. Hoy día muchos que han sido sus alumnos, o han participado en la colonia anual  lo recuerdan por su dedicación, responsabilidad y a través de tantas anécdotas que encierran años de actividad formando jóvenes no solo en los deportivo, sino como hombres con valores.-

     

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